En uno de esos pequeños debates-que-no-llevan-a-nada, conversando con un cristiano, él planteaba que que no hay pruebas para creer en dios, pues si hubiera pruebas (o "Dios" se manifestara explícitamente como para que no pudiera haber ateos), entonces nadie podría poder tener un premio... por creer en Dios por fe. No habría cielo para nadie. Ergo, Dios está perfectamente bien escondido por una muy buena razón (¿para nosotros?).
Bueno, le respondí que ese es un problema interesante, porque claramente según el libro sagrado judeo-cristiano, existieron personas como Adan, Eva, Cain, o entes sobrenaturales como Satanás, que no sólo creían que Dios existía, sino que les constaba, y sin embargo pudieron perfectamente meter la pata como para perderse el "premio"...
Lo interesante fue la respuesta de este amigo cristiano: luego de la amenza-del-infierno de rigor, explicó que para él Dios es del todo real, porque:
"[...] ahora bien, mediante el Espiritu Santo que se comunica con nosotros, de no ser asi, estaria a la par tuya pidiendo pruebas, doy mi testimino que Dios se comunica con sus hijos, se ha comunicado conmigo, dirige una iglesia y nos provee los instrumentos y los medios necesarios para volver a su presencia y del quien diariamente recibo multiples milagros y lo comparto en el Nombre de JESUCRISTO Amen"
¿Jaque mate? Eh, la verdad no. Y le dí una respuesta que me pareció simpática para dejarla cristalizada en el blog. Llamémosla "la historia de los dos equipos".
El texto fue ligeramente editado para hablar en tercera persona. Espero que lo disfruten.
"Jesús es mi entrenador", algunos dicen... |
La historia de los dos equipos
Amenazar a un ateo con un infierno en el en que no cree asusta tanto a un ateo como asusta a un cristiano creyente que un musulmán le amenace con el infierno-musulmán por no creer en el profeta Mahoma...
Pero ¿se comunica el "Espíritu Santo(TM)" con los cristianos? No lo creo. Me refiero a que sin duda creo que los creyentes y las iglesia están convencidas de escuchar a tal entidad. También creo que es verdad que los esquizofrénicos escuchan voces en sus cabezas. El problema es cómo distinguir si esa(s) voz(es) son o no reales. Ahí está el problema...
Para ponerlo fácil, haré una analogía que se debería seguir con facilidad.
Imaginemos que hace mucho tiempo se formó un equipo de fútbol. No tendrían mucho de peculiar excepto por el hecho de sus miembros decían que no tenían un entrenador de carne y hueso, sino uno inmaterial, indetectable, imposible de comprobar, que habita en el cielo... pero que se comunicaba con ellos. Si no eras miembro del equipo (y no crees en el DT-que-está en el cielo, en adelante el DTC, o DT-Celestial), el DTC no te habla. Nunca. 0 pruebas. Pero si eres aceptado en el equipo (y para ello tienes que creer en el DTC), el DTC sin duda hablará contigo.
Por supuesto mucha gente estaba escéptica de tales ideas. Pero el hecho era que el equipo semana a semana jugaba en forma consistente: todos seguían la misma estrategia, todos estaban siempre de acuerdo que las instrucciones del DTC eran 3-5-2, 3-4-3, o lo que fuera, siempre todos estaban de acuerdo que en el minuto X del partido el DTC indicó cambio de jugador, etc. Y aún si algún jugador erraba, desobedecía o por problemas técnicos era incapaz de seguir o cumplir las instrucciones, él y todos los demás jugadores estaban siempre 100% de acuerdo de cuál habían sido las instrucciones originales del DTC.
Es más. La coordinación del equipo era sorprendente. En los pocos casos donde había dudas, o más de una interpretación, una consulta grupal al DTC rápidamente les retornaba a todos y cada uno de los miembros del equipo la respuesta definitiva del DTC respecto a qué era lo que había querido decir. Tanto así, que sin importar a qué miembro del equipo y en qué momento se les preguntara que había ordenado o cuál era el plan del DTC, todos concordaban en una respuesta única y consistente. Y lo mejor de todo: sin mediar ninguna comunicación física. Por más que los jugadores estuvieran inclusos aislados o fueran demostradamente incapaces de comunicarse entre ellos por medios normales, cada uno de ellos siempre era capaz de escuchar al DTC, sus instrucciones y ajustes de planes, consistentemente unos con otros...
Es más. La coordinación del equipo era sorprendente. En los pocos casos donde había dudas, o más de una interpretación, una consulta grupal al DTC rápidamente les retornaba a todos y cada uno de los miembros del equipo la respuesta definitiva del DTC respecto a qué era lo que había querido decir. Tanto así, que sin importar a qué miembro del equipo y en qué momento se les preguntara que había ordenado o cuál era el plan del DTC, todos concordaban en una respuesta única y consistente. Y lo mejor de todo: sin mediar ninguna comunicación física. Por más que los jugadores estuvieran inclusos aislados o fueran demostradamente incapaces de comunicarse entre ellos por medios normales, cada uno de ellos siempre era capaz de escuchar al DTC, sus instrucciones y ajustes de planes, consistentemente unos con otros...
¿Podría uno, en una circunstancia como esa, dudar de que, si bien el DTC podría no ser lo que los jugadores piensan que es, al menos existe un algo único y que es suficientemente real como para comunicarse no-físicamente con mucha gente a la vez, y aportarles a todos la MISMA información, consistentemente, una y otra vez? Después de años de evidencia, sin duda que hasta los más escépticos tendrían que reconocer que, aunque ellos tozudamente no quisieran reconocer que el DTC existe, algo hay, de verdad, algo se comunica con todos los miembros de ese equipo de fútbol, más allá de toda duda...
Pero ahora veamos otro escenario: supongamos que hace mucho tiempo un grupo de personas creó un equipo de fútbol. Decían que tenían un DTC, inmaterial, etc. Que sólo se comunicaba con ellos, con los miembros del equipo que creían en el DTC. Sin embargo, al poco andar claramente había serios problemas de comunicación... entre el equipo, y en especial... con el DTC. En la mitad de los partidos algunos decían que el DTC había ordenado todos al ataque, mientras que otros decían todos a defensa. Si uno gritaba cambio, el DTC ordena cambio, otros decían Noooo, el DTC dice que noooo...; tan caótico era la situación, que al poco andar el equipo se agrupó en torno a un sub-DTC, un humano que sí que escuchaba correctamente al DTC. Muchos de los que creían en el DTC, pero que no lo escuchaban bien (o no lo escuchaban en lo absoluto), simplemente comenzaron a seguir lo que el DTC decía a través del sub-DTC.
Pero siempre, de cuándo en vez, aparecía uno o más jugadores que también declaraban escuchar al DTC, pero diciendo que sus instrucciones eran otras, que el sub-DTC mentía o estaba equivocado, y a la larga el desacuerdo era tal (pues el DTC nunca parecía querer aclarar su postura a ninguna de las facciones que decía escuchar al DTC), que los disidentes más débiles terminaban abandonando el equipo y formando su propio nuevo equipo de los "verdaderos seguidores del DTC", generalmente en torno a un nuevo sub-DTC que sí entendía "correctamente" lo que el DTC quería decir.
Obviamente todos y cada uno de los equipos que se iban formando por rupturas de lo que el DTC-realmente-dijo discrepaban y rechazaban las supuestas instrucciones "únicas" que los demás equipos decían que el DTC daba, y cada equipo decía que el DTC únicamente les daba las instrucciones correctas a ellos.
A tanto llegaba la discordia respecto de qué-dijo-el-DTC, que unos equipos comenzaron a llamar a otros "herejes", y las barras bravas de cada equipo armaron sendas batallas campales que incluso acabaron con la vida y funcionamiento de algunos de los equipos DTC-alternativos más pequeños. Así, hasta el día de hoy, existen miles de diferentes equipos que dicen realmente escuchar al DTC, pero cada uno escucha diferentes cosas, al punto que reunir dos equipos y hacerlos reconciliar cada una de las cosas que el DTC dijo, o qué es lo que el DTC quiso realmente decir, es simplemente imposible...
¿Qué dirían los escépticos en este segundo escenario? Pues, que si existe un único DTC que les habla a todos los equipos, pues no puede estarles diciendo a todos cosas diferentes, entonces o bien el DTC no existe, o bien todos los equipos (excepto tal vez un puñado) mienten o están equivocados respecto de que escuchan realmente a algún DTC real. Pero ¿cuál es él o los pocos equipos que realmente escuchan a un verdadero DTC? es imposible distinguirlo, así que por parsimonia, dado que ningún equipo es capaz de demostrarlo empíricamente (¡hey, incluso afirman que el DTC dio instrucciones explicitas que poner a prueba la existencia del DTC está prohibido! Qué conveniente, ¿no?), entonces también es posible asumir que en principio TODOS los equipos estén equivocados, y por ello, todos los escépticos racionalistas no tienen razones para suponer que el DTC exista, o eso al menos hasta que uno de tales equipos cumpla con la carga de prueba y demuestre con consistencia que el DTC es real.
Volviendo un segundo a la realidad... ¿a cuál escenario, el primero o el segundo, se parece el mundo real, y el cristianismo en particular? Lo dejo para pensar...
Y eso, sin considerar que hay otros equipos de fútbol, tanto más antiguos y más nuevos que el de los "Cristianos Verdaderos F.C.", que declaran seguir instrucciones por escrito, por revelación, a través de profetas-sub-DTC, que en la práctica siguen a un DTC totalmente diferente del cristianismo, y qué los cristianos, al igual que los escépticos, no creen que sean reales tampoco, aun cuando esos otros equipos dice escuchar a esos otros-DTC, que les causa felicidad en sus vidas, que les cumple milagros, y un largo etc. etc... porque ellos tampoco han sido capaces de demostrar sus afirmaciones.