domingo, abril 24, 2011

Desafío a la inerrancia de la Biblia

Para los cristianos la Biblia no es un libro más, sino que es El Libro; su contenido no es un conjunto de mitos, leyendas o historias ficticias, sino que es la Palabra de Dios.

Observe las siguientes afirmaciones respecto de la Biblia: 
  • Es inerrante, no contiene errores ni contradicciones.
  • Los hombres que la escribieron lo hicieron bajo inspiración divina.
  • Su contenido fue escrito por o transmitido por testigos directos, por lo que no cabe duda de su fidelidad como documento histórico.
  • El testimonio de la muerte y resurrección de Jesús registrado en ella es fidedigno y demuestra más allá de toda duda que tal evento ocurrió tal como es relatado en los evangelios. 
Si Ud. se identifica con una o más de las afirmaciones anteriores, entonces para Ud. la Biblia no es un libro más, sino que es El Libro; su contenido no es un conjunto de mitos, leyendas o historias ficticias, sino que es la Palabra de Dios.

Sin embargo, después de mucho investigar he llegado a la conclusión que la Biblia tiene serios problemas y contradicciones, incluso considerando únicamente a la propia Biblia como evidencia, y algunas de esas contradicciones son irresolubles; Le he planteado estos problemas incluso a Testigos de Jehová, campeones del conocimiento bíblico. Y sencillamente después de meses de esperar su respuesta, no han sido capaces de articular una explicación que muestre que mi conclusiones están equivocadas y/o que tales problemas tienen solución.

Por lo tanto, si Ud. es un cristiano que considerara que la Biblia es inerrante, lo invito a aceptar este desafío: revise los argumentos bíblicos que muestro a continuación y pruebe que estoy equivocado. Los comentarios de este post están abiertos para Ud. Para recibir su respuesta.

Los relatos de la resurrección: ¿Galilea o Jerusalén?


La base del cristianismo es la resurrección de Jesús. La única evidencia disponible del evento son los escritos del nuevo testamento, escritos por testigos o a partir de testimonios de testigos. Por lo tanto, una contradicción irresoluble en los relatos de la resurrección demostraría que esos testigos o los escritores de los evangelios mintieron o bien inventaron los relatos, y eso destruiría la veracidad en un Cristo resucitado y la afirmación de que la Biblia es un libro inerrante y divinamente inspirado, a menos que se refute la contradicción. Por ese motivo Pablo escribió:
"Porque si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó. Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe. Y somos hallados falsos testigos de Dios; porque hemos testificado de Dios que él resucitó a Cristo, al cual no resucitó, si en verdad los muertos no resucitan." (1 Corintios 15:13-15, énfasis añadidos)
Yo encontré una contradicción de tal tipo en los propios evangelios que ponen en jaque su veracidad histórica y la veracidad de la resurrección. Las pruebas están en la propia Biblia, y el desafío consiste en cómo justificar lo que la propia Biblia dice para resolver esa contradicción fatal. Espero sus respuestas.

Los textos bíblicos los tomo de la traducción Reina-Valera 1960 (RVR60).

Evidencia 1: El relato de Marcos-Mateo


El escenario es la noche de la última cena: Jesús anuncia su futura muerte y resurrección, y que los apóstoles lo abandonarán. Cuando anuncia la negación de Pedro, Jesús también indica:
"Pero después que haya resucitado, iré delante de vosotros a Galilea" (Mateo 26:32; idéntica redacción en Marcos 14:28).
¿Qué quiere decir Jesús con "ir delante de vosotros"? Jesús está anunciando que resucitará y que él va a estar esperando a los apóstoles en Galilea mucho antes de que ellos lleguen allá. Considero que no hay otra lectura posible.

La confirmación de mi interpretación viene de los propios evangelios de Mateo y Marcos.

Jesús es crucificado y sepultado hasta llegar al tercer día, domingo en la madrugada, cuando las mujeres van a la tumba. Entonces se les aparece un ángel que les anuncia: 
"Mas el ángel, respondiendo, dijo a las mujeres: no temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado. No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor. E id pronto y decid a sus discípulos que ha resucitado de los muertos, y he aquí va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis, os lo he dicho" (Mateo 28:5-7; énfasis añadidos)
Marcos relata el mismo episodio:
"Y cuando [las mujeres] entraron en el sepulcro, vieron a un joven sentado al lado derecho, cubierto de una larga ropa blanca, y se espantaron. Mas él les dijo: No os asustéis; buscáis a Jesús nazareno, el que fue crucificado; ha resucitado, no está aquí; mirad el lugar donde le pusieron. Pero id, decid a sus discípulos, y a Pedro, que él va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis, como os dijo" (Marcos 16:5-8; énfasis añadidos).
¿Estaba el ángel mintiendo? No puede ser, porque ese ángel está repitiendo lo que Jesús había dicho a los apóstoles la noche pascual. Y si quedan dudas de la veracidad del ángel, Mateo continúa el relato:
"Entonces ellas, saliendo del sepulcro con temor y gran gozo, fueron corriendo a dar las nuevas a sus discípulos. Y mientras iban a dar las nuevas a los discípulos, he aquí, Jesús les salió al encuentro, diciendo: ¡Salve! Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies, y le adoraron. Entonces Jesús les dijo: No temáis; id, dad las nuevas a mis hermanos, para que vayan a Galilea y allí me verán" (Mateo 28:8-10; énfasis añadidos).
El mensaje es claro: Esta vez no es un ángel quien da el mensaje, sino que es Jesús mismo quien aparece resucitado ante las mujeres, y anuncia que él va a adelantarse a los discípulos a Galilea y que él los espera allá para verlos. Nótese que no les dice que los verá en otro lugar antes. No, los verá en Galilea.

Según el relato de Mateo los discípulos creyeron a las mujeres lo suficiente respecto de los testimonios del ángel, y del propio Jesús, pues algunos versículos después indica que ellos van a Galilea:
"los once discípulos se fueron a Galilea, al monte donde Jesús les había ordenado. Y cuando le vieron, le adoraron, pero algunos dudaban. Y Jesús se acercó y les dijo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. [...]" (Mateo 28:16-18).
Luego el relato de Mateo es consistente: Jesús desde antes de su muerte anunció que resucitaría y vería a los discípulos en Galilea. Lo reitera un ángel y el propio Jesús resucitado a las mujeres que fueron al sepulcro. Jesús no habla de apariciones a los discípulos antes de Galilea, y en el relato de Mateo así se cumple. Los discípulos van a Galilea, y allá le ven, no antes. ¿Cómo sabemos que no antes? Pues porque es su primer encuentro con Jesús, y ante la improbable escena de ver a alguien antes muerto y ahora resucitado, algunos incluso dudan; Si los discípulos hubieran visto repetidamente a Jesús antes de ir a Galilea, habrían tenido suficiente tiempo para cuestionarse la realidad de su resurrección, resolver sus dudas, y en ese encuentro con Jesús, ahora en Galilea, simplemente ya no dudarían. 

Además, si Jesús hubiera aparecido antes a los discípulos, en contra de su propio testimonio (2 veces) y el del ángel ¿No hubiera estado mintiéndoles?

Evidencia 2: El relato de Lucas/Juan 


El evangelio de Lucas y Juan nada mencionan respecto a un anuncio de ir a Galilea para ver a Jesús resucitado, ni de boca de Jesús ni de ángeles. 

Cuando Jesús anuncia la negación de Pedro en los evangelios de Lucas y Juan, Jesús no menciona para nada que se adelantaría a los discípulos en Galilea (Lucas 22:31-34, Juan 13:36-38). 

Pero la omisión anterior no tiene comparación con las diferencias el día de la resurrección. 

En el relato de Lucas las mujeres también concurren a la tumba al tercer día, y ven en realidad a dos ángeles, quienes dicen: 
"¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No está aquí, sino que ha resucitado. Acordaos de lo que os habló, cuando aún estaba en Galilea, diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre sea entregado en manos de hombres pecadores, y que sea crucificado, y resucite al tercer día. Entonces ellas se acordaron de sus palabras, y volviendo del sepulcro, dieron las nuevas de todas estas cosas a los once, y a todos los demás" (Lucas 24:5-9; énfasis añadidos). 
Lucas menciona los ángeles hablando de Galilea como el lugar donde Jesús anunció su resurrección, pero no como el lugar al que Jesús ordena a los discípulos ir para verle.

Además en el evangelio de Lucas no hay ninguna aparición directa de Jesús a las mujeres para dar la orden de ir a Galilea 

En el evangelio de Juan si vemos una aparición de ángeles y del propio Jesús: 
“Pero María estaba fuera llorando junto al sepulcro; y mientras lloraba, se inclinó para mirar dentro del sepulcro; y vio a dos ángeles con vestiduras blancas, que estaban sentados el uno a la cabecera, y el otro a los pies, donde el cuerpo de Jesús había sido puesto. Y le dijeron: Mujer, ¿por qué lloras? Les dijo: Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto. Cuando había dicho esto, se volvió, y vio a Jesús que estaba allí; mas no sabía que era Jesús. Jesús le dijo: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dijo: Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré. Jesús le dijo: ¡María! Volviéndose ella, le dijo: ¡Raboni! (que quiere decir, Maestro). Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios. Fue entonces María Magdalena para dar a los discípulos las nuevas de que había visto al Señor, y que él le había dicho estas cosas.” (Juan 20:11-18, énfasis añadidos)
En el evangelio de Juan el propio Jesús envía un mensaje directo a los discípulos, pero nada respecto de adelantarse a Galilea ni de que los discípulos lo busquen allá. 

Si en los evangelios de Mateo y Marcos Jesús dijo con claridad que los discípulos tenían que ir a Galilea para poder verle, en Lucas y Juan no hay la menor mención a ese hecho. 

Y además la historia se trastoca, pues estando los discípulos ese mismo día domingo por la noche en el aposento alto de Jerusalén, ocurre lo siguiente: 
"Mientras ellos aún hablaban de estas cosas, Jesús se puso en medio de ellos, y les dijo: Paz a vosotros. Entonces, espantados y atemorizados, pensaban que veían espíritu. Pero él les dijo: ¿Por que estáis turbados, y vienen a vuestro corazón estos pensamientos? Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo. Y diciendo esto, les mostró las manos y los pies" (Lucas 24:36-40; énfasis añadidos).
Por su parte el evangelio de Juan relata: 
“Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, vino Jesús, y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros. Y cuando les hubo dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y los discípulos se regocijaron viendo al Señor. Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío.” (Juan 20:19-21; énfasis añadidos)
¿Cómo es posible que el Jesús de Mateo diera expresas instrucciones a los discípulos de ir verle en Galilea, mientras que el Jesús de Lucas y Juan se planta en medio de ellos sorpresivamente el mismo día de su resurrección, en pleno Jerusalén y no en Galilea? 

Pero el problema empeora. En el evangelio de Lucas, Jesús pide de comer a los discípulos, y luego de comer les dice: 
"Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos. Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras; y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día; y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén. Y vosotros sois testigos de estas cosas. He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto.” (Lucas 24:44-49; énfasis añadidos).
La última frase es clave. En Lucas 24:49 Jesús les dice a los apóstoles que no se vayan de Jerusalén hasta que reciban el poder de lo alto, que recién ocurrirá en Pentecostés según el relato del propio Lucas en el libro de Hechos (Hechos 2) 

Esto es reiterado más tarde en el libro de Hechos, donde Lucas retoma la narración en indica que Jesús continuó apareciendo a los discípulos durante 40 días, obviamente en Jerusalén, donde ellos no debían moverse por la orden directa de Jesús registrada en Lucas 24:49: 
“En el primer tratado, oh Teófilo, hablé acerca de todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar, hasta el día en que fue recibido arriba, después de haber dado mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido; a quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios. Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí.” (Hechos 1:1-4; énfasis añadidos).
Y entonces surge la pregunta: Si Jesús estuvo apareciendo a los discípulos de Jesús en Jerusalén durante 40 días, ¿Qué espacio de tiempo les quedó para ir a Galilea a reunirse con Jesús como se había indicado en el relato de Mateo? Esta contradicción de versiones del propio Jesús al respecto es la clave del misterio, y que todo creyente que piense que la Biblia es inerrante debe poder responder. Pero la respuesta no es tan simple, como se verá a continuación.

¿Mateo/Marcos o Lucas/Juan? ¿Todas las anteriores, o ninguna de las anteriores?


Si el lector ha seguido atentamente hasta este punto ya debería ver la magnitud del problema en cuestión. Un vistazo superficial muestra que hay una contradicción entre los evangelios de Mateo y Marcos, donde Jesús ordena a los discípulos viajen a Galilea para verle a él resucitado, en contra los evangelios de Lucas y Juan, donde Jesús nunca ordena un viaje a Galilea, pero en cambio se les aparece directamente en Jerusalén el mismo domingo de resurrección, y además en el evangelio de Lucas Jesús les ordena explícitamente que no se vayan de ahí. 

La pregunta es: dado que los relatos de Marcos/Mateo versus Lucas/Juan se contradicen ¿Cómo se resuelve ese conflicto? 

Dado que tenemos dos relatos básicos, sólo se pueden dar 4 posibilidades respecto de su veracidad: 
  1. Mateo/Marcos son ciertos y Lucas/Juan son falsos.
  2. Lucas/Juan son ciertos, Mateo/Marcos son falsos.
  3. Ambos Mateo/Marcos y Lucas/Juan son correctos.
  4. Todos ellos son falsos. 
A continuación analizaré cada una de esas posibilidades, y lo más importante, sus implicancias.

Escenario 1: Mateo/Marcos son ciertos, Lucas/Juan son falsos.


Si los relatos de Marcos/Mateo son completamente ciertos e inerrantes significa que Jesús sí afirmó que se adelantaría a los discípulos a Galilea cuando resucitara, y que ellos sí debían ir a verlo allá. Ya que Jesús es el hijo de Dios él no podía mentir, ya que Dios no miente (1 Samuel 15:29) y todo lo que dice Jesús viene de Dios (Juan 14:10). Por ello lo que Jesús dijo se tenía que cumplir y por lo tanto Jesús no podía aparecer ante sus discípulos en ningún otro lugar sino en Galilea.

Al afirmar lo anterior, los relatos de Lucas y Juan con un Jesús apareciendo en Jerusalén a los discípulos tienen que ser necesariamente falsos, o de lo contrario significaría que Jesús estaba mintiendo varias veces al decir que vería a los discípulos en Galilea. 

Por lo tanto, este escenario demostraría que Lucas y Juan no sólo registraron un relato de un Jesús resucitado que nunca ocurrió, sino que además pusieron en boca de Jesús palabras e instrucciones que realmente nunca dijo, pues Jesús no estaba allí ese domingo para decirlas. 

Si se acepta este escenario como el correcto, entonces la Biblia no es inerrante, pues contiene un relato relatos definitivamente falsos, pero además varias de las apariciones de Jesús que se usan como pruebas “históricas” de su resurrección son ficticias y falsas. De ahí se desprende que el nuevo testamento no tiene una base fidedigna para afirmar que la resurrección realmente ocurrió.

Escenario 2: Lucas/Juan son ciertos, Mateo/Marcos son falsos 


Si los relatos de Lucas y Juan son completamente ciertos e inerrantes, entonces Jesús de verdad apareció a sus discípulos la noche del domingo de resurrección en Jerusalén y les pidió que se quedaran ahí para preparar el proceso que llevó a Pentecostés. 

Al afirmar lo anterior, automáticamente los relatos de Mateo y Marcos en que Jesús dice que él se adelantaría a los discípulos a Galilea nunca ocurrieron, y por lo tanto Mateo y Marcos mintieron o pusieron falsas palabras en la boca de Jesús que nunca dijo. Además, lo dicho por el ángel la mañana de resurrección también sería falso. Y lo que es peor, la aparición de Jesús resucitado a las mujeres para darles expresas instrucciones a los discípulos de ir a Galilea serían también un invento o una mentira. 

Si se acepta este escenario como correcto entonces la Biblia no es inerrante, pues contiene relatos como el de Mateo y de Marcos que son falsos, pero lo peor es que registra apariciones de Jesús que se usan como pruebas “históricas” de su resurrección que serían ficticias y falsas. De ahí se desprende que el nuevo testamento no tiene una base fidedigna para afirmar que la resurrección realmente ocurrió.

Escenario 3: Todos los evangelios son correctos 


Si todos los relatos de los evangelios son correctos e inerrantes, entonces serían una prueba de que Jesús efectivamente resucitó, y las apariciones ocurrieron en los lugares y momentos descritos en cada evangelio. 

Al afirmar lo anterior necesariamente significa que cuando Jesús decía a sus discípulos antes de morir y después al resucitar que él se adelantaría a Galilea para verles allá, en realidad les estaba mintiendo, pues en realidad él los iba a ver el mismo día de resurrección en Jerusalén. 

Si se acepta este escenario como correcto entonces Jesús es un mentiroso o alguien que no cumple sus predicciones y promesas. Como la propia Biblia manifiesta que el padre de la mentira es Satanás (Juan 8:44), inevitablemente se sigue que Jesús no podría ser un agente de Dios, pues miente, y por lo tanto sería un agente de Satanás, con lo que toda su vida, predicación y hechos serían algún tipo de engaño para alejar a los judíos y a la humanidad de la adoración Hebrea primigenia a Yahveh, y el nuevo testamento sería un libro demoniaco destinado a engañar a los verdaderos creyentes en el dios Hebreo. 

La conclusión de este escenario es que la Biblia es inerrante, pero en realidad los propios dichos de Jesús lo condenan como un mentiroso, y por lo tanto la el nuevo testamento de la Biblia no puede ser utilizada como un libro sagrado de origen inspirado y divino, y el cristianismo es en realidad un culto demoniaco.

Escenario 4: Todos los evangelios son falsos 


Si los relatos de Mateo/Lucas y Lucas/Juan son falsos, entonces la Biblia no es inerrante, y los relatos de los testigos que demuestran que Jesús habría resucitado también son falsos, por lo que el cristianismo no tiene razón de ser y debiera ser descartado como una religión válida.

DESAFÍO: ¿Puede Ud. solucionar este problema? 


Ninguno de los escenarios posibles, al ser analizados junto con sus consecuencias, logra mantener a la Biblia como un libro inerrante, y si lo fuera (escenario 3), Jesús es un mentiroso, y por lo tanto un agente de Satanás. 

Si Ud, como creyente discrepa de tal conclusión, el desafío para Ud. es: ¿Existe alguna explicación convincente y razonable que logre resolver este problema evitando que los evangelistas: 
  • Coloquen palabras en la boca de Jesús que él no dijo o no pudo decir?
  • Describan apariciones de Jesús resucitado que no pudieron ocurrir?
  • Conviertan a Jesús en un mentiroso por decir cosas que no fueron ciertas? 
Los comentarios de este post están abiertos y esperando sus respuestas a este desafío

Epílogo: Un ejemplo de respuesta que no soluciona el desafío 


Cómo este problema es conocido, en la red hay intentos para resolverlo, pero son insatisfactorios. Un ejemplo es el artículo “¿A Galilea o Jerusalén?” de Eric Lyons (Apologetic Press). La respuesta que se da es: 
“Jesús se reunió con Sus discípulos en ambos lugares, pero lo hizo en tiempos diferentes [...] Ninguno de los relatos de las apariciones post-resurrección de Jesús se contradicen. En cambio, cada escritor suplementó lo que otro escritor dejó sin registrar.”
Esa respuesta sería completamente válida sí la contradicción fuera temporal, si tuviéramos relatos diferentes en los evangelios relatando distintas apariciones en diferentes lugares y momentos, siempre y cuando Jesús no hubiera dicho múltiples veces que él vería a sus discípulos un lugar específico: Galilea. Debe notarse que Jesús nunca especificó cuándo iba a ser esa aparición, sino dónde iba a ocurrir. Por ello es que la contradicción no es cuándo apareció, sino dónde; Si Jesús no hubiera especificado el lugar, uno podría suponer que él iba a aparecer en los lugares y tiempos que quisiera o necesitara, y la respuesta de Lyons solucionaría el problema. Pero considerando que Jesús indicó un lugar completamente específico (Galilea) pero no el momento, el hecho que apareciera varias veces en diferentes momentos es irrelevante, pues lo importante es que la aparición a sus discípulos en el relato de Lucas/Juan ocurre en un lugar diferente del que Jesús ordenó. 

El aparecer en Jerusalén sí contradice las propias afirmaciones e instrucciones de Jesús, sin importar el momento en que haya ocurrido esa primera aparición, por lo que la explicación de Eric Lyons no da una respuesta satisfactoria a este desafío. 

Pero Lyons además intenta responder el problema de Lucas 24:49
“Todavía, alguien puede preguntar, “¿Por qué Jesús mandó a Sus discípulos a quedarse ‘en la ciudad de Jerusalén” en el día de Su resurrección hasta que fueran “investidos de poder desde lo alto” (Lucas 24:49), si realmente quería que ellos se reunieran con Él en Galilea?”. Realmente, es una suposición declarar que Jesús hizo el enunciado anterior el mismo día que se levantó de la tumba. [...] Según Lucas 24 versículos 1,13,21,29 y 33, los eventos que se registran en los primeros 43 versículos de ese capítulo sucedieron el mismo día de la resurrección de Jesús. No obstante, los últimos cuatro versículos de Lucas 24 (vss. 50-53), sucedieron (según Lucas) más de cinco semanas después (cf. Hechos 1:1-12). Pero ¿qué acerca de los versículos 44-49? ¿Cuándo se realizaron estos enunciados? Lo cierto es que nadie sabe exactamente. Lucas no da ninguna indicación (como lo hizo en los versículos anteriores) que esta sección particular se realizó el “primer día de la semana” (24:1) o “el tercer día” desde la crucifixión de Jesús (24:21). Todo lo que sabemos es que los versículos 44-49 tienen su lugar antes de la ascensión al cielo (vss. 50-51). El hecho que Lucas usara la partícula conjuntiva de(traducida “y”) para comenzar el versículo 44, no significa que esto necesariamente denote una conexión cercana entre los dos versículos, sino solamente una continuación general del relato y un enunciado breve de lo que Jesús dijo. Aunque muchos lectores del siglo XXI suponen que los eventos que Lucas 24:44-49 registra ocurrieron el mismo día que Jesús se levantó de la tumba, el texto realmente no dice nada acerca de esto.”
Lo cierto es que hay personas que sí afirman saber cuándo lo dijo: Los Testigos de Jehová en su libro “El Hombre Más Grande de Todos los Tiempos” (Impresión 2006) lo saben exactamente: 
“Jesús se les aparece por quinta vez [...] se presenta de pie en medio de ellos y les dice: “Tengan paz”. [...] Para ayudarles a captar el hecho de que en realidad es Jesús, él les pregunta “¿Tienen ahí algo de comer?”. Después de aceptar un pedazo de pescado asado y comérselo, él dice: “Estas son mis palabras que les hablé mientras todavía estaba con ustedes [antes de mi muerte], que todas las cosas escritas en la ley de Moisés y en los profetas y los Salmos acerca de mí tenían que cumplirse”. Mientras sigue hablando - lo que en realidad equivale a tener un estudio bíblico con ellos- Jesús les enseña “De esta manera está escrito que el Cristo sufriría y se levantaría de entre los muertos al tercer día, y sobre la base de su nombre se predicaría arrepentimiento desde Jerusalén, ustedes han de ser testigos de estas cosas”. Por alguna razón Tomás no está presente en esta reunión tan importante el domingo por la tarde. Por lo tanto, durante los días siguientes [...]” (El Hombre Más Grande de Todos los Tiempos, capítulo 129). 
Por lo tanto los Testigos de Jehová admiten que Lucas 24:44-48 ocurren inmediatamente después de que Jesús termina de comer el pescado. Lo que también hace es interrumpir el discurso de Jesús omitiendo Lucas 24:49, por lo que en el siguiente capítulo (130) continúan hablando tranquilamente de las apariciones de Jesús en Galilea. 

Discrepo de la explicación de los TDJ porque en realidad omiten la contradicción esquivando magistralmente la mención a “quedarse en Jerusalén”, pero muestro que positivamente ellos afirman que los versículos después del 43 sí ocurren ese mismo día domingo. 

Ahora, yo sí afirmo que Lucas 24:44-49 ocurren ese mismo día domingo por la evidencia interna del relato de Lucas. Jesús apareció sorpresivamente, pide de comer, pero hasta el versículo 43 él no ha dicho nada significativo a los discípulos de todo lo ocurrido los últimos 4 días; Lo obvio que Jesús debía explicar a sus discípulos en esa su supuesta primera aparición a los discípulos es el porqué ocurrió su “inesperada” muerte, cómo es posible que haya resucitado (algo que claramente no ocurre a menudo) y que significa todo eso a futuro. Y eso es justamente lo que encontramos en Lucas 24:44 (es un cumplimiento escritural), Lucas 24:45-46 (les abre en entendimiento para entender las profecías que explican su padecimiento y la resurrección al tercer día), Lucas 24:47-48 (que deben hacer ellos de ahí en adelante). 

Si todo eso Jesús lo dijo otro día ¿Para qué decirlo de nuevo, si ese es el tema obvio que tenía que explicar a sus amigos en la primera oportunidad de verlos, ese mismo día domingo? Decir que Lucas 24:44-49 ocurre otro día es aceptar el sin sentido de que Jesús se apareció a los discípulos ese domingo únicamente para saludarlos y aprovechar de comer gratis, desapareciendo luego sin decir nada y dejando esas explicaciones a sus perplejos amigos para otro día... 

Por lo tanto, en el argumento de Lyons no es cierto que todo el mundo acepte que Lucas 24:44-49 ocurre otro día, y el contexto del mensaje de esos versículos claramente muestra que Lucas está relatando los dichos de Jesús en ese mismo día de resurrección. 

Por lo tanto el artículo de Apologetic Press no soluciona ni da respuesta a este desafío. Si Ud. tiene una respuesta, tiene que ser otra diferente.

ACTUALIZACIONES:


martes, abril 19, 2011

Una huella humana de verdad

Hace algunas semanas escribí en ensayo "El Hombre Primitivo: Un desafío a la ciencia y a la teoría de la evolución". En él analicé las pruebas del río Paluxy, donde los creacionistas dicen que hay huellas de humanos junto a las de dinosaurios. Al final el propio Instituto de Investigación Creacionista (ICR) reconoció en la decada de '80 que las supuestas huellas humanas del río Paluxy no eran tales.

Pero una pregunta interesante es: Si las huellas de Paluxy no eran humanas, sino de dinosaurios ¿Cómo lucen entonces huellas fósiles probadamente humanas?

Bueno, hoy encontré en el Blog "Why Evolution is True" de Jerry Coyne un artículo que muestra una clara foto de como lucen tales huellas (haga click para agrandarla)

Esta huella encontrada en Tanzania es de 120.000 años de antiguedad, y corresponde a un Homo Sapiens.

Creo que eso muestra claramente como deben lucir, y son similares a las huellas encontradas en Laetolil en los 70 de australophitecus afarensis.

Para ver más detalles de este descubrimiento, puede revisar el Blog de Coyne y los artículos a que él hace referencia.

Fuente: "More fossil hominin footprints", en "Why Evolution is True" de Jerry Coyne.

viernes, abril 15, 2011

Charla de Pilar Sordo - La diferencia entre hombres y mujeres

Un amigo (gracias Jair) compartió conmigo un video de una presentación que hizo Pilar Sordo en la Universidad de Valdivia. Me recomendó verla con mi pareja, que era un video muy bueno.

La verdad, es que la presentación ¡Es espectacular! Sordo explica los resultados de una investigación que realizó donde profundizó en las diferencias de comportamiento entre hombres y mujeres de los países latinoamericanos.

Pilar Sordo explica sus conclusiones con ejemplos de la vida real que nos dejaron helados, pues de verdad fue vernos más de una vez reflejados en ellos, y nos dejo con ganas de verlo un par de veces más, además de requerir varias conversaciones respecto a los puntos que toca.

Por otro lado, Pilar Sordo usa una forma de explicar digna de un Coco Legrand que hace que la charla sea muy amena, pero una advertencia: la charla está "en chileno", pero para cualquier visita internacional creo que esa "desventaja" queda eclipsada por la calidad de la charla.

Disfrútenlo.

Caminando con dinosaurios - Versión pre-escolar

A la mayoría de las personas le llaman la atención los dinosaurios, a adultos y niños. Para llenar esa curiosidad, tenemos dinosaurios en museos, en presentaciones animatrónicas, peliculas (Jurasic Park la lleva), etc...

Pero en este video que está abajo, el realismo es sorprendente. ¡Quién pudiera gritar como esos niños! Es una gran puesta en escena australiana.


Visto en Bad Astronomy, blog de Phil Plaitt.

martes, abril 12, 2011

Adrián Rogers: ¿El mayor evangelista, un ignorante o un mentiroso?

Leyendo y comentando en el blog cristiano “A Life Of Good News”, entré en un pequeño debate con su autor. Él planteaba que los ateos se negarían a creer aunque se les presentara una demostración absoluta de la existencia de Dios, de la inerrancia de la Biblia y de la falsedad de la evolución. No estoy de acuerdo con su afirmación; si alguien aportara una demostración absoluta de la existencia de Dios ¿Quién honesta y racionalmente podría negar que Dios es real? Así que le pedí al autor del blog que aportara esa demostración absoluta de la que hablaba.

El autor de “A Life Of Good News” aceptó el desafío e inició una serie de posts donde “demuestra” (o intenta demostrar) su afirmación recurriendo a los argumentos del libro What Every Christian Ought to Know” (Lo que cada Cristiano debe conocer) de Adrián Rogers. Si quieren revisar el texto completo de Adrían Rogers, su libro está en español disponible en Scribd y como archivo PDF.

Esta ha sido la primera vez que leo algo de Adrián Rogers (1931-2005). Rogers intenta demostrar que la Biblia (y por ende, Dios et al) es verdadera e inerrante gracias a que los conocimientos científicos que "encontramos en ella" se adelantaron en cientos o miles de años a la propia ciencia, y por lo tanto su conclusión es que la única fuente de la que tal conocimiento puede venir es Dios, y por lo tanto Dios existe. Q.E.D.

Pero los argumentos que usa Adrián Rogers no sólo me desilusionaron; sus razonamientos me dejarón anonadado. Los argumentos de Rogers son que:
  • La tierra está suspendida en el espacio (Job 26:7)
  • La tierra no es plana, es redonda (Isaías 40:22)
  • Las estrellas no se pueden contar (Jeremías 33:22)
  • La sangre circula por el cuerpo (Levico 17:14)
Yo pensaba que al analizar los argumentos anticientíficos de Jack T. Chick estaba viendo un caso aislado, ya que incluso cristianos moderados y liberales consideran que las revistas y tracts de Chick no son serias. Pero yo había escuchado de Adrián Rogers, sé que hasta el día de hoy se transmiten radialmente sus sermones en el mundo hispanoparlante (bajo el título “El Amor que Vale”), y muchas personas lo consideran una autoridad.

No en vano en "A Life Of Good News" se indica que:
“En mi opinión, Adrián Rogers fue el más grande predicador de su tiempo. Ciertamente no hay ningún otro predicador del Evangelio en quien yo confíe y respete más que este hombre”
Pero al analizar los argumentos del texto de Adrián Rogers, tengo una opinión completamente diferente de él. Considero que Rogers fue en el mejor de los casos una persona ignorante, y en el peor un manipulador y mentiroso. En realidad es más que una opinión. Lo puedo ver en su libro.

En este post voy a analizar los cuatro argumentos que Rogers utiliza en el capítulo 1, en la subsección “La Biblia se evidencia como la Palabra de Dios debido a su exactitud científica”. Le invito a seguirme en este análisis.

El planteamiento de Adrián Rogers.

En el capítulo 1, subsección “La Biblia se evidencia como la Palabra de Dios debido a su exactitud científica”, Rogers escribió:
"La exactitud científica confirma a la Biblia como la Palabra de Dios. Este primer
concepto es el que usan con más frecuencia para rebatir la Biblia aquellos que niegan su
veracidad. Normalmente se asume que, obviamente, la Biblia debe tener errores
científicos. Sin embargo, antes de que usted lo diga, asegúrese de conocer dos cosas: la
ciencia y la Biblia. A menudo los que afirman que hay errores científicos en la Biblia no
entienden con claridad ninguna de estas dos cosas." (énfasis añadidos)
Rogers da a entender que va a mostrar que él conoce en profundidad la ciencia y la Biblia para mostrar la valía de esta última, pues considera que quienes piensan lo contrario son unos ignorantes en ambos temas; cualquiera que acuse a la Biblia de tener errores científicos es ignorante respecto de la ciencia y de la Biblia, según Rogers. Pero si las 4 pruebas que el presenta fallasen, en realidad demostrarían que es él quien estaba equivocado. Es lo que voy a mostrar en este análisis.

Voy a analizar las pruebas en un orden diferente al del libro, desde las pruebas más simples (y con errores más veniales) hasta los errores más garrafales.

Las estrellas no se pueden contar (Jeremías 33:22)
"Como no puede ser contado el ejército del cielo..."
Para esta prueba Rogers escribe:
"Aquí hay otro hecho científico relacionado con la ciencia de la Biblia. Es imposible
contar las estrellas de nuestra galaxia. Ni usted ni yo seríamos tan insensatos como para intentar contarlas."
Adríán Rogers tiene razón, superficialmente: es imposible contar las estrellas de nuestra galaxia una por una, pero no porque no tengamos la paciencia ni porque no podamos intentarlo, sino porque el centro de la Via Láctea (nuestra galaxia) con su agujero negro central y el polvo cósmico que contiene nos impide ver en esa dirección que estrellas hay “exactamente” del otro lado. Sin embargo, eso se puede considerar un problema menor, que atacaré un poco más adelante.

Rogers continúa:
"Pero hubo un hombre que puso a un lado su pluma, se frotó los ojos y cayó rendido luego de contar las estrellas, o al menos eso fue lo que pensó. Fue un astrónomo y científico llamado Hiparco; después de contarlas y hacer su mapa, el resultado fue 1.022 estrellas; en eso consistió su ciencia."
Es interesante notar que Rogers conoce de historia antigua, en especial de científicos griegos de tiempos remotos. Calificaría eso como evidencia a usar en contra de Rogers más adelante.

El hecho es que a ojo desnudo, Hiparco sólo pudo ver 1.022 estrellas en el siglo II antes de Cristo (1.080 según Wikipedia), todo un logro sin lugar a dudas. Yo no podría nombrar casi ninguna, y con suerte puedo reconoder el cinturón de Orion (las tres Marías), cosa que incluso aprendí hace poco.

Rogers continúa:
"Sus resultados fueron considerados exactos durante 250 años, y luego vino Tolomeo,
que empezó a contar las estrellas y dijo: "¿Hiparco dijo que había 1.022 estrellas? Eso es
absurdo, son 1.056". Su conteo actualizó la ciencia del momento por algún tiempo.
Aproximadamente 300 años después, un joven estudiante de medicina llamado Galileo
inventó el primer telescopio rudimentario, lo dirigió a los cielos, y vio más allá de las estrellas
que podían verse a simple vista. ¡Había más y más, cientos, miles, millones, millones y
centenares de billones de estrellas sin fin! Ningún insensato jamás se atrevería a intentar
contarlas."
Acá Rogers (o su traducción al español) tiene un error que es digno de mención pero que no altera el problema de fondo. Dice que Tolomeo contó las estrellas, y que "aproximadamente 300 años después" apareció alguien llamado Galileo. En realidad Claudio Ptolomeo vivió en el siglo II después de Cristo, y faltaban casi 1.300 años para que Galileo Galilei viniera a revolucionar la astronomía. Pero esto es sólo una errata.

Lo relevante del argumento de Rogers es que efectivamente nadie podría contar estrellas una por una, porque siempre o nos van a faltar alguna por ver, ya sea porque no sos distinguibles por la distancia, o porque hay objetos que nos impiden verlas, como nubes de polvo u otros objetos astronómicos, por ejemplo el propio centro de nuestra galaxia.

Pero hay algo que Rogers no tomó en cuenta: A pesar de que hay partes de nuestra galaxia que no podemos ver, aún así hay una gran parte de la galaxia que sí es visible. Conociendo su tamaño aproximado, y la densidad de estrellas que sí vemos, es perfectamente posible “estimar” cuantas estrellas hay en la Vía Láctea. Por supuesto que decir un número exacto como “existen 293.174.992.681 estrellas" es insensato; afirmar eso con tal precisición es imposible. Pero la ciencia ha daterminado que existen entre 200 mil a 400 mil millones de estrellas en nuestra galaxia.

En la medida que nuevas y más precisas observaciones estén disponibles, el rango de variación de esa estimación se reducirá cada vez más. Por ejemplo, en 50 años la ciencia podría estimar que contiene “entre 290 y 330 mil millones de estrellas", pero eso es algo que la propia evidencia e investigación científica tiene que definir y demostrar.

Pero Adrián Rogers está argumentando que la Biblia es científicamente exacta. Repitamos lo que Rogers consideró una afirmación exacta:
"Como no puede ser contado el ejército del cielo..." (Jeremías 33:22)
Eso es lo que dice la Biblia. ¿Cuántas estrellas dice? Ninguna cantidad, no pueden ser contadas.

O sea que la Biblia no aporta ninguna prueba o testimonio de exactitud científica respecto de cuantas estrellas (o miembros del "ejercito del cielo") realmente hay, puede haber, o debiera haber.

Por lo tanto declarar que Jeremías está haciendo una afirmación científica exacta es considerar que la ignorancia declarada de la propia Biblia al respecto es una prueba de exactitud, lo cual es absurdo.

Por lo tanto Rogers con esta prueba malamente demostró que la Biblia fuera exacta científicamente. Si lo fuera, Jeremías (por inspiración divina) tendría que haber escrito algo así como:

“Sólo Dios puede contar el ejercito de los cielos, a todos y cada uno de los 314 miles de miles de miles y la quinta parte de un mil de miles de miles” (Jeremías hipotético)

Tal afirmación hubiera sido graciosa durante milenios para todos los no judíos y no cristianos, incluyendo a Hiparco, Ptolomeo y otros.. “¿Miles de miles de miles? ¡Ese Hebreo debe estar loco!” hubiera dicho cualquiera. Pero 27 siglos después de Jeremías los hombres de ciencia hubieran levantado sus telescopios cada vez más potentes, y hubieran tenido que reconocer con humildad que cuando ellos concluyeron que en la Vía Láctea habían entre 200 a 400 mil millones, Jeremías se les habría adelantado en 2.700 años con una precisión sin precedentes, y daría pie a considerar que hay un Dios que de verdad existe pues sólo un Dios real podría comunicar tal cosa a un profeta Hebreo de la edad del bronce, más aún con tal precisión como evidencia.

Pero ni Dios parece poder contar las estrellas, porque la cita que realmente aparece sólo dice que nadie puede contarlas. ¿Precisión científica de la Biblia hasta aquí? Ninguna.

Por lo tanto, hasta aquí Rogers está mal interpretando la Biblia para declarar precisión donde hay ignorancia ¿Podría haberlo hecho peor?

La sangre circula por el cuerpo
"Porque la vida de toda carne es su sangre..." (Levítico 17:14)
Para esta prueba Rogers escribió:
"Usted y yo damos por hecho que la sangre fluye por nuestro cuerpo y es, lo que algunos han
llamado, el "hilo rojo de la vida". Sin embargo, no fue sino hasta el año 1628 que el médico
William Harvey descubrió que la sangre circula por todo el cuerpo."
O sea, los seres humanos gracias a la ciencia sólo conocemos ese hecho desde 1628. Si la Biblia entonces afirmara tal cosa con más de 2.000 años de antelación, tal evidencia sería un hecho asombroso.

En su libro Rogers explica someramente que es la sangre, para que sirve, y algunas costumbres equivocadas como el sangrado. Pero luego declara vencedoramente la exactitud científica de la Biblia:
"La Biblia nos dice en Levítico 17:14: "Porque la vida de toda carne es su sangre...". ¿Cómo supo Moisés las propiedades de dar vida que tiene la sangre? Bien, "toda la Escritura es inspirada por Dios"; "los hombres hablaron de parte de Dios siendo inspirados por el Espíritu Santo". La ciencia médica de la Biblia es realmente asombrosa."
Si recuerdan, el título de la prueba que Rogers pretende demostrar es que la Biblia contiene la afirmación de que “La sangre circula por el cuerpo” (título de la subsección), y que por ello mencionó explicitamente a William Harvey...

¡Pero de la cita de Levítico no se puede afirmar que la Biblia demuestre tal cosa! Hacerlo es directamente una manipulación deshonesta, una falacia Non-sequitur (no se sigue, razonamiento inválido).
  1. La sangre circula.
  2. La Biblia dice que la vida de la carne es su sangre.
  3. Por lo tanto la Biblia dice que la sangre circula (!?)
La única gran prueba que puedo suponer que Rogers consideró demoledora para demostrar tal cosa es hacer la pregunta retórica “¿Cómo supo Moisés [supuesto autor del libro de Levítico] las propiedades de dar vida que tiene la sangre?”.

Pues bien, decir que la sangre tiene la propiedad de dar vida de por sí es un error. Es un hecho que la sangre se puede sacar del cuerpo, de manera accidental o controladamente (como en una donación de sangre o en una sesión de hemodiálisis. ¿Pero se ha visto que el poner la sangre en contacto con materiales y objetos inanimados les de vida? ¡Por supuesto que no!

¿Pero entonces cómo pudo asociar (correctamente) Moisés que la sangre y la vida tenía una correlación? Pues la respuesta puede ser bastante más simple.

Debe recordarse que los Hebreos eran pastores, y vivían matando animales, partiéndolos para comer, para ofrendas a los dioses, etc. Además vivían en un mundo belicoso donde los combates, guerras y matanzas eran comunes, y donde los heridos y mutilados deben haber sido la norma.

En un ambiente así es cosa de tiempo para que los hombres realizaran la siguiente observación: en humanos y animales una herida aunque fuera pequeña podía matar si mucha sangre escapaba (por ejemplo, una herida en el cuello o en la artería femural en la pierna), pero que el mismo tipo de herida pequeña, si no dejaba escapar la sangre, podía ser sanada y el herido sobrevivir. Luego, el razonamiento es simple:
  • Los humanos y animales tienen sangre.
  • Si la sangre se mantiene en el cuerpo, la vida se mantiene.
  • Si la sangre se pierde del cuerpo en suficiente cantidad, la vida inevitablemente cesa.
  • Ergo, la sangre es necesaria para la vida.
¿Puede contar cuántos dioses se requieren para esa simple dedución? Repita conmigo: CERO.

Así que el hecho que Moisés o quien sea que escribió Levítico afirmara que la sangre es vida pudo perfectamente hacerlo sin necesidad que Dios le tuviera que decir algo así de obvio, al contrario de lo que Adrián Rogers afirma.

Y es claro que la cita de Levítico no es una prueba de gran exactitud científica respecto al hecho de que la sangre circula, lo cual es un intento de manipulación descarada de la verdad de parte de Adrián Rogers. Para que Rogers tuviera razón, la Biblia tendría que haber dicho con aire metafórico algo así como:

“La sangre es la vida de la carne, la sangre se mueve mientras el corazon del hombre palpite, y la vida se detiene cuando la sangre del hombre se detiene” (Moisés hipotético)

Una frase así, aunque fuera oscura e interpretable, al menos daría pie para afirmar que Moisés entendía que la sangre se mueve. Y si bien la observación de la circulación podría haber sido descubierta por cualquiera aún en los tiempos de Moisés, un verso así daría pie para considerar algún grado de exactitud científica de la Biblia respecto de la circulación de la sangre.

Pero Levítico no tiene ninguna exactitud científica respecto de la circulación sanguinea. Por lo tanto la demostración de la precisión científica de la Biblia gracias al argumento de "la sangre que circula" pueden resumir en una palabra: Nula.

La Tierra está suspendida en el espacio (Job 26:7)
"Él despliega el norte sobre el vacío y suspende la tierra sobre la nada"

Adrían Rogers escribió que:

"Uno de los hechos científicos fundamentales, que usted y yo aceptamos hoy como verdadero, es que el planeta Tierra está suspendido en el espacio. Las culturas antiguas no siempre fueron conscientes de esto. Los antiguos egipcios solían creer que la Tierra era sostenida por pilares. Los griegos creían que un gigante llamado Atlas cargaba el mundo en su espalda. Y los hindúes creían que la Tierra descansaba en los lomos de gigantescos elefantes.


Es probable que el libro de Job sea la pieza literaria más antigua conocida por el hombre. ¿Cómo supo él que la Tierra se suspendía en el espacio? Sólo pudo saberlo por inspiración divina." (énfasis añadido)

Rogers da entender que Job sabía perfectamente que la tierra está suspendida en el espacio, y eso es una demostración de la exactitud científica de la Biblia ¿Pero es la afirmación del libro de Job científicamente exacta?

Primero, hay que entender que el espacio es extremadamente vasto, y que la relación entre materia versus la cantidad de espacio hace que la densidad del espacio sea en promedio extremadamente baja. Pero este hecho no significa que decir “el espacio está vacío” sea una afirmación científicamente exacta.

SI la primera parte de la afirmación de Job fuera científicamente válida, entonces todos los intentos del hombre de enviar satélites para encontrar asteroídes que podrían ser potencialmente peligrosos para la tierra serían inutiles, pues no existiría nada allá afuera de que preocuparse.

Las estrellas, galaxias y otros objetos celestiales que se extienden en todas direcciones (incluida la dirección del norte terrestre), pero de existir nada en el espacio tales cosas no deberian existir.

En cambio los astronomos han utilizado observatorios como el observatorio espacial Hubble para demostrar científicamente que el universo es altamente homogeneo en toda direcciones, pero lejos de ser algo vacío.

Y por si fuera poco, directamente sobre el norte terrestre, sobre la línea imaginaria del eje de rotación de la tierra, se encuentran multiples estrellas que se van rotando en el papel de estrella polar debido al movimiento de precesión de la tierra. Actualmente el honor le corresponde a la estrella Polaris.

Por lo tanto, afirmar que la primera parte de la cita de Job es “científicamente correcta” es absurdo a todas luces.

La segunda parte de la cita afirma que “la tierra se suspende sobre nada”. Es cierto que no existe un hilo ni nada material que sostenga a la tierra, ni ningun soporte fijo desde donde cuelgue pero, científicamente hablando, ¿Qué hace que la tierra se mueva alrededor del sol sin caer en él ni alejarse de él eternamente? ¿Nada?

Resulta que afirmar que “nada” hace que la tierra esté donde esté es una afirmación necia. ¡Hacerlo implica ignorar la fuerza gravitacional del sol!

Es el sol con su enorme masa (99,85% de la masa total del sistema solar completo) la que hace que la tierra no solo “cuelgue” y se mantenga en el movimiento eliptico de su orbita, sino es lo que hace que todos los planetas hagan lo mismo.

Entonces, decir que la tierra cuelga sobre nada ¿Es científicamente exacto? Para nada. Si la cita fuera exacta, Job, Dios, o quien quiera que se considere que escribió eso debería haber dicho algo como:

“Él despliega al ejercito de los cielos alrededor de la tierra en todas direcciones, y coloca a la tierra eternamente circulando alrededor del sol por la grandeza del tamaño del astro” (Job hipotético)

Si Job (o quien fuera) hubiera dicho algo así siglos antes de la era cristiana, eso sería extremadamente impresionante, pues a pesar de la simplificación del lenguaje, cada parte de la frase sería científicamente correcta.

Sin embargo decir que la frase original de Job es científicamente exacta es una burla para cualquiera que se precie de entender lo que la ciencia nos ha enseñado hasta ahora ¿Acaso no es Adrián Rogers el que es profundamente ignorante en datos respecto de la ciencia?

Así que, hasta aquí, podemos decir que Rogers está completamente equivocado en este argumento, y que es profundamente ignorante de los astrónomos y la ciencia saben desde hace cientos de años, y que de los tres argumentos presentados y analizados hasta este punto, ninguno es cierto. Pero ¿Podría hacerlo peor?

La tierra no es plana, es redonda

Adrían Rogers escribió que:
"También damos por un hecho que la Tierra es redonda. ¿Lo sabemos por observación natural? Desde luego que no. Usted habrá visto fotografías desde el espacio exterior, y quizás haya viajado alrededor del mundo, de manera que lo da por hecho. Pero el hombre no siempre supo que la Tierra era redonda. ¿Recuerda lo que se enseña en la escuela y dice que: "En 1492,Colón navegó el océano azul?". A Colón le advirtieron: "Es mejor que tenga cuidado, porque podría caerse por el borde de la Tierra".

Aún en 1492 la gente no sabía que la Tierra era redonda. Pero Isaías, en el año 750 a. deJ.C., dijo: "Él [Dios] es el que está sentado sobre el círculo de la tierra..." (Isaías 40:22). La palabra círculo en hebreo es jug, que significa "globo o esfera". [3].

Nota 3 al pie: William Wilson da estos significados para la palabra hebrea jug: “Circulo, esfera, arco o bóveda de los cielos; el circulo de la Tierra, orbis terrarium”. William Wilson, New Wilson´s Old Testament Word Studies (Grand Rapids: Kregel, 1987)

¿Cómo supo Job que Dios había colgado la Tierra de nada? ¿Cómo supo Isaías, 750 años antes de Cristo que la Tierra era redonda? " [...] los hombres hablaron de parte de Dios siendo inspirados por el Espíritu Santo" (énfasis añadidos)
De partida, decir que la tierra “no es plana, es redonda” es un abuso de lenguage. La tierra no es redonda ¡Es esférica! Redonda sería si fuera como una gran moneda gigantesca, de manera que tendría borde (para pavor de Colón), y para colmo sería plana. Pero ese es el problema menor para la argumentación de Adrían Rogers.

Rogers afirma que “¿[...] sabemos [que la tierra es redonda] por observación natural? Desde luego que no. Usted habrá visto fotografías desde el espacio exterior [...] pero el nombre no siempre supo que la tierra era redonda”. Entonces ¿Es posible saber que la tierra es esférica sin tener que verlo desde un cohete en órbita? ¿Es posible saberlo por observaciones naturales?. Ambas respuestas debieran ser negativas si Adrián Rogers tenía razón.

Lamentablemente para el argumento de Rogers, las dos respuestas son absolutamente positivas: es absolutamente posible saber que la tierra es redonda sin tomar un cohete, haciendo por observaciones completamente naturales.

Por lo tanto lo que afirmó Rogers es falso, porque es posible saber que la tierra es esférica por una serie de evidencias completamente naturales, y por lo tanto no es necesario ir al espacio para darse cuenta.

De hecho, no hubo que esperar hasta 1960 para que los primeros satélites artificiales nos brindaran fotos de la tierra, sino que el hecho que la tierra es una esfera se conoce desde la época de los griegos, en el siglo III antes de cristo.

Eratóstenes (276 AC, 194 AC) fue un matemático, geómetra y astrónomo griego quien desde el 236 AC estuvo a cargo de la biblioteca de Alejandría. Eratóstenes leyó un papiro que indicaba que durante el mediodía del solsticio de verano en la cuidad de Siena las columnas no proyectaban sombra alguna. Como astrónomo observó que en Alejandría, en el mismo momento de año, una columna arrojaba una sombra de alrededor de 7°, o un cincuentavo de circunsferencia. Entonces, él se dio cuenta que si la tierra fuera plana, ambas sombras deberían ser iguales, pero su diferencia demostraba que la tierra era una esfera.

No contento con saber eso, Eratóstenes utilizó trigonometría (matemática angular) y el dato de la distancia entre Siena y Alejandría (unos 500 estadios) para determinar que el diametro de la tierra era de 252.000 estadios. La medida exacta de un estadio no es clara, pero se considera que utilizó un estadio de 185 metros, lo que le daría a su medición un error de apenas un 17% o incluso menos.

¿Qué utilizó Eratóstenes para llegar a tan magnifico resultado?: Observaciones de las sombras que naturalmente se producían año a año en dos ciudades conocidas, la distancia entre ellas que es posible de medir sin apelar a nada antinatural, y su cabeza e intelecto.

¿Porqué entonces Rogers negó que un ser humano pueda llegar a tal conclusión a no ser que se utilicen satélites o la ayuda divina? En mi opinión, sólo por motivos dogmáticos.

Si Rogers quería afirmar en su libro lo que afirma, lo mínimo que se le pediría a cualquier autor serio es que revisara el “estado del arte” y la historia del tema en cuestión, con lo que hubiera dado rápidamente con la historia de Eratóstenes con tan sólo revisar una enciclopedia medianamente decente.

La ignorancia de Adrián Rogers de la existencia de Eratóstenes y su legado científico demuestra nuevamente que Rogers era un profundo ignorante en materias científicas, y peor aún, si Rogers sí conocía a Eratostenes, entonces era un mentiroso.

Pero resulta que el propio Adrián Rogers menciona en su supuesta prueba “Las estrellas no se pueden contar” a varios filosofos y astronomos griegos, tal como Heródoto, que resulta que vivió ¡Casí 200 años antes que Eratóstenes!

Entonces, es claro que Adrián Rogers de seguro sabía de Eratóstenes, y no se le puede exculpar por ignorancia. Mi conclusión es que cuando afirmar que “nadie puede decirlo por medios naturales” Rogers está sencillamente mintiendo, pues Eratóstenes no utilizó ningunta tecnología artificial.

Sin embargo Adrían Rogers puede hacerlo peor.

La siguiente afirmación de Rogers es crítica: si la Biblia en hebreo usa una palabra que significa “esfera” o “globo” en esa cita de Isaías, sin importar cómo la hayan traducido en nuestras biblias actuales, eso sería una gran evidencia de un conocimiento científico no del todo conocido en aquellas época, lo que apoyaría y le daría validez a las afirmaciones de Adrián Rogers a favor de una Biblia “con información científica válida inspirada por Dios”. La pregunta es ¿Usa Isaías una palabra con tal significado?

Para saber que significa esa palabra, podemos revisar la “Concordancia Exhaustíva STRONG del Viejo Testamento” que es un libro utilizado en los mejores y más reputados seminarios cristianos como un libro de referencia en cuanto a traducción y lenguage original de la Biblia. Si revisamos Isaías 24:22 encontramos que la palabra para “el circulo” es kjug, indexada con el número Strong 2328 y 2329.

2329 kjug; de 2328; círculo -- círcuito, circulo.
2328 kjug; raíz prim. [comp. 2287]; describir un círculo:-- poner un límite.
2287 kjagág; raíz prim. [comp. 2283, 2328]; prop. moverse en círculo, i.e.(espec.) marchar en procesión sagrada, observar un festival; [...]
[Diccionario de palabras Hebreas y Arameas Strong, página 38.]
Así que es claro que la conconrdancia Strong demuestra que la palabra kjug no tiene ninguna relación con esferas, bolas o globos. Sólo con círculos, que por definición son planos...

Alguien inocentemente podría argumentar que tal vez los Hebreos en aquel tiempo no tenían una palabra concreta para definir una bola o esfera; pero no es así. Para ello basta ver Isaías 22:18 (sí, el mismo libro de Isaías, supuestamente el mismo autor en la misma epoca):
"Te echará a rodar con ímpetu, como a bola por tierra extensa; allá morirás, y allá estarán los carros de tu gloria, oh vergüenza de la casa de tu señor."
La palabra dur (Strong #1754) es exactamente BOLA o PELOTA:
1754 dur; de 1752; círculo, pelota o pila: - alrededor, bola.
1752 dur; raíz prim.; prop. girar (o mover en círculo), i.e, permanecer:- habitar.
[Diccionario de palabras Hebreas y Arameas Strong, página 29.]
Y si la palabra BOLA pudiera considerarse vaga, existe además una palabra Hebrea que se traduce directamente por esfera: sebacá (Strong #7639), usada en 2 Crónicas 4:12-13:
“Dos columnas, y los cordones, los capiteles sobre las cabezas de las dos columnas, y dos redes para cubrir las dos esferas de los capiteles que estaban encima de las columnas; cuatrocientas granadas en las dos redes, dos hileras de granadas en cada red, para que cubriesen las dos esferas de los capiteles que estaban encima de las columnas.”
Por lo tanto, la referencia de Adrián Rogers a un tercero para afirmar que la palabra kjug significa esfera o globo es simplemente una mentira. Acabamos de sorprender al pastor Adrián Rogers, un evangelista profesional que su tarea principal es enseñar de la Biblia, su contenido y significado, positivamente mintiendo.

Y eso termina de echar completamente por tierra el argumento de Adrián Rogers de que la Biblia describe con exactitud científica que la tierra es una esfera.

Y sólo para dar la estocada final, Adrián Rogers convenientemente (¿O deshonestamente?) sólo muestra la mitad del versículo de Isaías 40:22. Veamos que pasa si lo leemos entero:
El está sentado sobre el círculo de la tierra, cuyos moradores son como langostas; él extiende los cielos como una cortina, los despliega como una tienda para morar.” (Isaías 40:22).
Si Isaías está hablando de extender los cielos como una cortina, tal como una tienda, donde la tienda (sus paredes y techo) serían la bóbeda celeste, y el suelo de la tienda, la tierra, pero una tierra plana. No tiene ningún sentido colocar una tienda en el aire rodeando una esfera. Luego es clarísimo para cualquiera que siquiera se tome la molestia de leer el versículo completo que ni siquiera para el autor bíblico tiene sentido hablar de una esfera aquí. Jaque mate.

Conclusión: Adrián Rogers ¿Equivocado o mentiroso?

Hemos visto que Adrián Rogers en su libro “Lo que cada Cristiano debe conocer” dedica una sección del capítulo 1: “La Biblia se evidencia como la Palabra de Dios debido a su exactitud científica”, presentando cuatro evidencias que demostrarían que la Biblia es científicamente precisa, siglos antes que la ciencia pudiera si quiera aproximarse a saber eso y que por lo tanto eso demuestra que sólo un Dios sobrenatural pudo entregar tal información a los hombres.

Pero al revisar las 4 evidencias, se ve que no sólo Adrián Rogers manipula los argumentos para hacerlos parecer ciertos, sino que miente en sus afirmaciones.

¿Pero podemos afirmar que miente, o se puede adjudicar su error a la incompetencia o ignorancia?

Primero hay que considerar que cuando alguien afirma algo que es falso, pero en realidad carece de la información para darse cuenta de ello, uno debería indicar que tal persona está equivocada.

Pero una vez que alguien hace ver a la persona equivocada la respuesta correcta y los motivos de su equivocación, pueden ocurrir 3 cosas:

  1. Que la persona acepte la evidencia, y corrija su equivocación.
  2. Que la persona rechaze a conciencia la información correcta. En este caso, la persona se encuentra engañada (o auto-engañada), más aún si logra “racionalizar” motivos para “contrarestar” la evidencia, aun equivocadamente.
  3. Que la persona reconozca en su fuero interno la información correcta, y sepa que lo es, pero aún así continúe externamente afirmando la postura falsa o equivocada. En este caso la persona miente.
En el caso de Adrián Rogers, es claro que él conocía la historia de los antiguos filósofos y astrónomos griegos (como Heródoto), así que cuando él afirma que nadie conocía en forma natural que la tierra era esférica, es dificil considerar que el no conocía a Eratóstenes. Aún así precisar si se estaba auto-engañando o estaba mintiendo es dificil.

Sin embargo, cuando Adrián Rogers plantea que en Isaías 40:22 la palabra Hebrea kjug es usada por círculo, pero que en realidad significa “esfera” o “globo”, no es posible suponer que él no supiera que eso era un error. No sólo eso entra en conflicto con el hecho de que él era un predicador profesional; Al revisar su biografía, se observa sus estudios fueron:
  • Stetson University, Deland, Florida – Bachicher en Artes (B. A.), 1954.
  • New Orleans Baptist Theological Seminary, New Orleans, Louisiana – Th.M. (Magister en Teología), 1958
¿Puede un Magister en Teología desconocer el significado de una palabra Hebrea del A.T. o en su defecto, desconocer como encontrar su significado correcto?

Por si fuera poco, Adrián Rogers recibió los siguientes títulos honoríficos:
  • Doctor de Divinidad, Trinity College, Dunedin, Florida – 1972
  • Doctor en Literatura, California Graduate School of Theology, Glendale California – 1979
  • Doctor de Divinidad, Toccoa Falls College, Toccoa Falls, Georgia – 1984
  • Doctor de Teología Sagrada, Southwest Baptist University, Bolivar, Missouri – 1985
  • Doctor de Divinidad, Hannibal LaGrange College, Hannibal, Missouri – 1985
  • Doctor de Teología Sagrada, Liberty Baptist Theological Seminary of Liberty University, Lynchburg, VA – 2003
Por lo tanto, la única conclusión a la que puedo llegar es que Adrían Rogers mintió descaradamente en su libro con tal de ganar su argumento, y sobre la marcha quiso hacerlo parecer extremadamente convincente, porque probablemente sus a ojos y oídos de un creyente son del todo convincentes y satsifactorias.

¿Cuántos cristianos típicos tienen los recursos, el interés o la paciencia de confirmar el significado de una palabra Hebrea del Antiguo Testamento?

Por ello Adríán Rogers no sólo miente, sino que lo hace a las personas más débiles, aquellas que no pueden fácilmente darse cuenta del engaño.

Lo que Adrián Rogers hace en su libro es un abuso de autoridad, una deshonestidad y un engaño deliberado por parte de quien es considerado como uno de los más grandes predicadores de todos los tiempos.

Desconozco si el resto del libro y material de Adrián Rogers pueda ser confiable, pero después de este análisis, sé que no puedo confiar en lo que él haya dicho a menos que revise cuidadosamente las pruebas y argumentos que presenta...

Adrián Rogers no fue una persona intelectualmente honesta, y tenemos evidencia de un caso explicito donde miente para lograr “demostrar” falsamente sus dogmas religiosos. Puede que haya sido una hermosa persona, que haya hecho grandes obras, y que sea intachable en muchos sentidos, pero todo lo anterior me muestra que en realidad Rogers estaba dispuesto a mentir y manipular.

Y una persona así no merece mi respeto como una autoridad.