En Chile muchas leyes quedan como letra muerta, no son aplicables, la gente encuentra algún resquicio... y a la larga no cumplen con el objetivo para el cual fueron creadas.
Yo pienso que eso ocurre porque muchas leyes en Chile no toman en cuenta una conducta del ser humano que yo defino como "principio de autolealtad".
Autolealtad
Según mi visión, este principio se podría enunciar así:
"Lo normal en el ser humano es evitar traicionar los intereses propios".
En estricto rigor este 'principio' no dice nada muy novedoso o nunca antes pensado; pero si uno le da una vuelta, se ve que muchas leyes en el fondo ignoran tan obvia observación.
Lo correcto versus lo conveniente
Idealmente uno debería hacer lo correcto, pero la vida esta llena de situaciones donde hacer lo correcto es más arduo, más difícil o directamente inconveniente desde algún punto de vista.
Por ejemplo la ley de transito 'obliga' a lo peatones a cruzar sólo en lugares habilitados y señalizados, pero no a mitad de cuadra. Pero en Chile la mayoría opta por cruzar a mitad de cuadra. ¿Porque? Cumplir la ley implica caminar más y demorarse más. Si uno no quiere esforzarse o perder tiempo 'innecesario', lo más 'conveniente' es no cumplir la ley.
La mayoría de las leyes y reglamentos que al final no funcionan tienen esa cualidad: Es razonablemente claro que la ley es lo correcto, pero en la vida real es usualmente más simple y 'práctico' no cumplirla.
¿Cuál entonces es la forma de hacer las leyes para que sí funcionen? La respuesta es sencilla: ¡Lograr que hacer que lo correcto SEA al mismo tiempo lo más conveniente! Si eso se logra, cada persona, empresa o ente legal por defecto tenderá a cumplir la ley.
Para lograr tan magno objetivo el principio de 'autolealtad' es sumamente importante. Nadie traiciona sus propios intereses, por lo que si lo más conveniente es lo correcto, la forma de cuidar mis intereses será actuar correctamente.
Una ley que logre unir lo correcto con lo conveniente, y en forma implícita aproveche el principio de autolealtad, a la larga forma un circulo virtuoso.
Aplicando la autolealtad
Recuerdo que en mi primer año de universidad un profesor nos relato una curiosa historia.
Una empresa inglesa que tenia serios problemas ambientales: usaba agua de un río para sus procesos industriales, pero luego vertía toneladas de químicos contaminantes.
La solución propuesta fue muy simple: se le exigió a la empresa que el tubo de salida de desechos fuera colocada 200 metros aguas arriba del lugar donde esta empresa tomaba agua en el mismo río para sus procesos.
Esta simple exigencia fue mágica. La industria necesitaba agua limpia para su proceso. En el proceso se contaminaba. Pero recibir agua contaminada por la misma industria no era conveniente... luego para poder seguir funcionando la mejor alternativa no fue otra que colocar un sistema de purificación de manera que la cantidad de químicos que cayeran al río fuera tan baja que al retomarla 200 metros aguas abajo el agua fuera prácticamente limpia. La cantidad de químicos cayendo al río se redujo a casi 0.
Bajo el principio de autolealtad, seguir contaminando el río era simplemente impensable, o toda la maquinaria y el producto se hubiera estropeado; La empresa no iba a traicionar sus propios intereses.
¿Es necesario en Chile?
Hace poco tiempo el MOP renegoció los contratos con las empresas operadoras del Transantiago, debido a que los contratos anteriores no aseguraban un buen servicio a los usuarios. El motivo: las empresas ganaban dinero sin importar si los buses daban o no servicio (!!!), mientras que para la empresa un bus detenido tenía un costo menor que uno trabajando.
A esto los genios del MOP lo definieron como un ' incentivo perverso'.
La solución fue buscar una formula en que los ingresos de las empresas dependieran más de 'cuantos pasajeros fueran trasportados', asegurando que el servicio de transporte efectivamente se lleve a cabo.
Los nuevos contratos aprovechan el principio de autolealtad: si el interés de la empresa es ganar dinero, y para ganar dinero 'tiene' que dar un buen servicio y transportar más pasajeros, lo más conveniente para la empresa será entonces que prestar un buen servicio y transportar más pasajeros.
¿Cuántas otras leyes en Chile deberían ser hechas en el futuro (o re-hechas) bajo ese principio?
1 comentario:
Creo que tu principio de autolealtad, tiene algunos supuestos importantes, como son las "naturaleza humana" que mencionaste en un artículo anterior. Y en este caso, hacer lo correcto y hacer lo conveniente no siempre van de la mano, porque hacer lo que para uno es correcto no necesariamente es correcto para otro, lo mismo con la conveniencia. Así, para un peatón es conveniente que cruce a mitad de calle lo que podría ser correcto es habilitar un paso a mitad de calle, pero no es conveniente para los automovilistas (lo mismo con los lomos de toro). Y supongo que por eso se crean las leyes, porque no todos actuamos en forma "correcta" para otros, ni menos conveniente. Así, una ley establece uniformidad para todos y se indica que lo "correcto" para todos es tal cosa. Si es conveniente o no, depende de si a uno le "cuesta" hacer el switch hacia esa actitud "correcta". Pero creo que no importa lo que se haga al respecto, lo incorrecto siempre se saldrá con la suya, pues si todos actuáramos "correctamente", las leyes estarían de más y muchos abogados y parlamentarios no tendría pega, y eso no le conviene a muchos. Así, creo que, lo correcto existe y hasta se vuelve conveniente, porque lo incorrecto nos molesta y cuando lo incorrecto les conviene a algunos, no nos conviene a nosotros.
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