¿Se han preguntado alguna vez porqué la derecha chilena, aunque en el discurso quiere una "educación de calidad" para Chile, rema para el otro lado?
Podemos encontrar el secreto en los escritos de un famoso pensador (énfasis añadidos):
"Camino 624. Jerarquía. -Cada pieza en su lugar. -¿Qué quedaría de un cuadro de Velázquez si cada color se fuera por su sitio, cada hilo de la tela se soltase, cada trozo, de madera del bastidor se separase de los otros?"
"Camino 709. ¿Oyes? -En otro estado, en otro lugar, en otro grado y oficio harías mucho mayor bien. - Para hacer lo que haces no hace falta talento!... Pues yo te digo: donde te han puesto agradas a Dios..., y eso que venías pensando es claramente sugestión infernal."
"Camino 832. Qué afán hay en el mundo por salirse de su sitio! -¿Qué pasaría si cada hueso, cada músculo del cuerpo humano quisiera ocupar puesto distinto del que le pertenece? No es otra la razón del malestar del mundo. -Persevera en tu lugar, hijo mío: desde ahí cuánto podrás trabajar por el reinado efectivo de Nuestro Señor!"
"Camino 837. Galopar, galopar!... Hacer, hacer!... Fiebre, locura de moverse... Maravillosos edificios materiales... Espiritualmente: tablas de cajón, percalinas, cartones repintados... galopar!, hacer! -Y mucha gente corriendo: ir y venir. Es que trabajan con vistas al momento de ahora: "están" siempre "en presente". -Tú... has de ver las cosas con ojos de eternidad, "teniendo en presente" el final y el pasado... Quietud. -Paz. -Vida intensa dentro de ti. Sin galopar, sin la locura de cambiar de sitio, desde el lugar que en la vida te corresponde, como una poderosa máquina de electricidad espiritual, a cuántos darás luz y energía!..., sin perder tu vigor y tu luz."
"Camino 926. Me preguntas..., y te contesto: tu perfección está en vivir perfectamente en aquel lugar, oficio y grado en que Dios, por medio de la autoridad, te coloque."
Es por esto que, en el núcleo de la doctrina del Opus, cada uno tiene su lugar, y el afán de "cambiar de lugar" es pecado. He ahí que ellos quisieran un mundo donde los ricos son ricos, porque ese es su lugar, y los pobres son pobres, porque ese es su lugar, divinamente sancionado. Ese es el espíritu que funda el afán de la élite política de la derecha chilena,
en especial la UDI.
Así que recuerden, cada vez que un pobre anhela, por su propio esfuerzo, dejar de serlo, recuérdenle: "donde te han puesto agradas a Dios..., y eso que venías pensando [de cambiar tu condición social] es claramente sugestión infernal".
No hay nada más satánico que desear un Chile donde el esfuerzo individual, el estudio en una educación de calidad, pública y laica, sea capaz de implementar una verdadera meritocracia, una haga que esos pobres y humildes, pero satánicos chilenos, arruinen el plan de Dios y hagan que la élite chilena, Opus Dei mediante, vea en peligro su calidad de élite y sus privilegios "divinamente otorgados".