viernes, octubre 21, 2016

¿Demuestra el sentido común la existencia de Dios?


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Hoy envié mi primera carta al director de EMOL, en respuesta a la carta al director de José Joaquín Ugarte, publicada hoy 21 de octubre, respecto del sentido común...; solo porque alguien está equivocado en Internet XD.

José Joaquín Ugarte Godoy, profesor de Filosofía del Derecho UC Del Instituto de Chile, Academia de Ciencias Sociales, Políticas y Morales en su carta "El nombre de Dios en los actos oficiales", nos explica que:
"La existencia de Dios es una verdad universalmente admitida, porque es de sentido común. El sentido común es esa habilidad natural del hombre para conocer, sin mayor demostración, las verdades que están muy próximas a los primeros principios de la razón y que son necesarias para la vida [...] Naturalmente, nunca faltan las personas que no aceptan estas verdades, y así los ateos -pocos, afortunadamente- no aceptan la existencia de Dios; [...]"
Bueno, mi respuesta está abajo; ¿Saldrá publicada?
«Sr. Director:
   Sorprende como la opinión del profesor José Joaquín Ugarte, publicada el viernes 21 de octubre, falla en tantos niveles.
   Falla al afirmar que “la existencia de Dios es una verdad universalmente admitida”, cuando en Chile existen movimientos ateos y secularistas, como la Fundación Sociedad Atea Chile o la AECH - Asociación Escéptica de Chile.
   Falla al desconocer que quienes no creen en dios somos al menos el 22% de los chilenos (1 de cada 5 personas), demostrado por la propia Universidad Católica en la Encuesta Bicentenario (2014); la pretendida universalidad de la creencia en dios es totalmente fatua a la luz de los hechos.
   Pero la falla más desconcertante es que proponga al “sentido común” como una forma válida de comprobar la verdad de algo. Mientras que la lógica, la razón y la evidencia nos han transformado en una sociedad tecnológicamente avanzada, la historia muestra como el sentido común es inoperante en llegar a la verdad: creíamos que la tierra estaba estática y era en centro del universo; que el sol giraba en torno a la tierra, y así un largo etcétera; todo ello en nombre del “sentido común”.
   El sentido común no garantiza la verdad de ninguna creencia; se puede usar para afirmar la existencia de dioses diferentes y contradictorios al dios judeocristiano, algo que ningún cristiano acepta como cierto, a pesar del sentido común de los fieles de esas otras religiones, lo que muestra lo vacío de tal argumento.
   ¿Cómo entonces el sentido común puede parecer convincente? Simplemente gracias a martillar tales creencias religiosas en la mente de las personas desde la más tierna infancia; luego como adultos les parecerá espantosa y hasta ilógica la idea de que alguien no acepte sus afirmaciones religiosas, a pesar que ellas nunca se han demostrado objetivamente ciertas.
   El estado chileno necesita la separación efectiva de Iglesia y Estado para ser realmente laico y secular, desechando fórmulas decimonónicas de invocar a dioses no demostrados, algo que los movimientos ateos y secularistas hemos pedido por años, incluso desde 1875, de la pluma de José Victorino Lastarria con su ensayo “Movimiento político. Separación de la Iglesia” [1].»
[1]: Lastarria, José Victorino (1875). Actualidad: Movimiento político. Separación de la Iglesia. Revista Chilena, Tomo 1. Santiago.
URI http://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-84272.html

ACTUALIZACIÓN: llegó el día sábado 22 y, sin demasiada sorpresa, la carta que envié no fue publicada. La dejé ahora como comentario en la publicación online de la carta original del Sr. Ugarte, a la espera de ser aprobada por sus moderadores...



En las cartas del día 22 de octubre, en el diario impreso, el diario publicó una "respuesta" entre las cartas de este día, titulada "El sentido común":
« Sr. Director:
   Si solo nos fiáramos del sentido común, podríamos creer, sin mayor demostración, que la tierra es plana y se ubica en el centro del universo. La capacidad de no aceptar "verdades universales" ha sido el motor del desarrollo humano.
Héctor Araníbar M.»
Lastima que no sabemos si en su carta original el Sr. Araníbar dijo mucho más, pero lo poco que dijo me sacó las palabras de la boca; lamentablemente en dicha carta publicada no se hace ninguna mención a quién o a qué se responde, dejando a la carta original virtualmente "incontestada" pues, sin ese contexto, parece que la carta del Sr. Araníbar, más que una respuesta, es una reflexión al aire.

Captura de la carta original del profesor José Joaquín Ugarte

(clic para ampliar)